Uno de mis amigos ha heredado un piso que antiguamente pertenecía a sus abuelos, lo malo del piso es que es un sexto sin ascensor y cuesta bastante subir todas las escaleras sobre todo si vienes andando desde lejos como es mi caso. Pero una vez que llego arriba siempre sé que tengo una gran terraza en la que poder respirar y relajarme. El problema es que mi amigo todavía no tiene ningún mueble de jardín en la terraza y le dije que buscase muebles de exterior on line que seguro que encontraba los muebles que le pudieran valer para su terraza. Dicho y hecho, en muy poco tiempo consiguió unos muebles de jardín que le van muy bien a su terraza. Además su terraza tiene unas vistas espectaculares a la ría y por las tardes es un gustazo. Ahora incluso nos hemos atrevido a sacar la playstation a la terraza para no morirnos de calor dentro en verano. El problema viene cuando somos unos cuantos jugando y no nos damos cuenta de que nuestros gritos se están escuchando en el barrio entero. Hasta un día estaba la policía en la calle buscando de donde provenían esos gritos, pero por fortuna cuando llegó la policía nosotros ya habíamos terminado de jugar y ya estábamos saliendo por el portal, pero nos hizo gracia ver cómo veían hacia arriba como buscando de donde provenían los gritos. Tener una terraza y sobre todo una en la que no te vean el resto de los vecinos es algo genial, porque te permite tener un sitio al aire libre en el que poder relajarte lejos de miradas indiscretas. En mi casa por ejemplo tenemos varias terrazas en las que ningún vecino puede verte y están muy bien pero no tenemos las vistas que hay desde la terraza del piso de mi amigo.

En estos tiempos que corren tener una terraza privada es todo un lujo y durante los meses del confinamiento la gente explotó sus terrazas como nunca antes habían imaginado hacer, se convirtieron en el salvavidas de muchas personas que no podían salir de casa.

por paco