Si tienes un negocio, como una tienda o una gestoría, quizás te estés preguntando si imprimir calendarios publicitarios para regalar a tus clientes el próximo año. ¿Siguen estando de moda? Ahora que todos llevamos todo anotado en el teléfono, ¿seguimos necesitando los calendarios?
No hace muchos años, estos calendarios eran un regalo estrella. Había algunos que todo el mundo esperaba con fervor porque eran los que tenían los recuadros más grandes para anotarlo todo en casa. O porque eran los calendarios de bolsillo más bonitos. O los más coleccionables con fotos de deportistas o de animales.
Pero, ¿sigue siendo así? Pues la respuesta es que sí, pero no de la misma manera. Hoy, la mayor parte de la gente no usa calendarios de bolsillo. Tal vez los mayores, que lo hacen por costumbre, continúen anotando sus cosas en el calendario que llevan en la cartera. Pero son pocos y es una excepción. Si entre tus clientes hay muchas personas mayores, tal vez puedas hacer una pequeña tirada de calendarios para ellos.
Sin embargo, los calendarios para casa sí que continúan teniendo uso. En la mayoría de hogares se coloca uno en la cocina para recordar a toda la familia citas importantes. Pero suelen ser de gran tamaño para poder utilizarlos incluso como planning, con las actividades e los niños o como se organizan los padres para recogerlos y acompañarlos.
Estos calendarios siempre van a tener salida y también son los más deseados en las oficinas. Pero también son los más caros. Por eso, en muchos casos se hacen solo para algunos clientes y no se dan de forma ilimitada a todo el mundo. Se premia así a los clientes que acuden todo el año y no solo a los ocasionales. En el caso de los negocios, es más importante ofrecerlos porque al estar colgados en oficinas o despachos mucha gente los verá y será una buena propaganda.
Por último, quedan los calendarios de mesa. Estos son muy utilizados en todos los puestos de trabajo, no solo en despachos sino también en oficinas en las que hay diferentes puestos. Estos calendarios se suelen imprimir sólo para este tipo de ambientes y no son los habituales para dar a clientes particulares. Pero cuando se trabaja con oficinas, siempre son una buena elección porque los agradecerán, sobre todo si el diseño es práctico y les permite hacer anotaciones.