Todo trabajador debería de saber que no está obligado a trabajar más horas de las que marca su contrato. Muchos empresarios presionan con afirmaciones como que: es normal que en este tipo de trabajos se hagan horas de más; ahora no se pagan pero tal vez más adelante etc. Pero lo cierto es que las horas extras no son obligatorias y de realizarse por acuerdo entre ambas partes, deben de ser retribuidas.
El convenio del sector fijará la forma en la que se retribuyen las horas extras y, de no haber convenio, la referencia será el Estatuto de los trabajadores. Lo normal es que pueda pactarse entre trabajador y empresario si esas horas extras se cobrarán o se realizará tiempo por tiempo, es decir, el trabajador tendrá esas horas libres a mayores. Pero es importante dejar todo bien atado, tanto la forma de compensación como cuándo se producirá la misma.
Si se han hecho horas extras y la empresa se niega a abonarlas, el primer paso es hablar con el representante de los trabajadores, de existir esta figura. Este delegado será quién deba de encargarse de ir a hablar con el representante de la empresa para tratar de llegar a un acuerdo. Si no existiera un representante, el trabajador hablaría de manera directa con el encargado o con el empresario.
Si no se llega a un acuerdo, el trabajador puede acudir a un despacho de abogados laboralistas en vigo para que le asesoren sobre qué pasos dar a continuación. En algunos casos, el abogado puede enviar una carta al empresario para tratar nuevamente de llegar a un acuerdo o, al menos, para que quede una constancia de que este está informado de la petición y se niega a abonar ese dinero.
Agotadas las vías previas a la reclamación, el abogado o el mismo trabajador pueden interponer una papeleta de reclamación de cantidades en una oficina de mediación y conciliación. Este es el paso previo a la vía judicial. Desde esta entidad pública citarán al trabajador, que puede acudir con su representante y al empresario para tratar de que se llegue a un acuerdo.
Si aún así el acuerdo continúa siendo imposible o si la empresa no se presenta al acto de conciliación, el siguiente paso es la vía judicial. Aquí, el papel de un buen abogado laboralista es vital para conseguir el objetivo de cobrar las cantidades debidas.