Durante la pandemia han nacido muchos bebés y en mi pandilla no ha sido menos, que yo sepa por lo menos han nacido dos bebés. A uno de ellos ni tan siquiera he podido ver todavía pero al otro sí y ya me empieza a reconocer. La amiga mía a la cual todavía no le conozco al hijo me había comentado que estaba pensando en hacerse un adeslas seguro medico parto, ya que iba a ser madre soltera y quería que quedase todo más o menos atado por si pasaba algo en el parto. Esta chica llevaba años soñando con ser madre y por fin lo consiguió aunque para ello tuvo que hacerse una inseminación artificial ya que se había cansado de esperar a que apareciese un novio que le pareciese bueno para ser el padre de su hijo. El verano pasado me la crucé con el carrito del bebé pero como iba en el coche no me pude detener a saludarla ni a ver al niño. Lo malo de tener un hijo en esta época de pandemia es que muy poca gente puede ir a visitarte por el miedo normal a que el bebé se pueda infectar. Personalmente si fuese mi hijo tampoco querría que nadie viniese a visitar a mi hijo en esta época, más que nada para prevenir cualquier posible contagio. Ya sin tener hijos los contactos que tengo hoy en día fuera de mi familia se reducen a unas cinco personas que ya me parecen suficientes, por ahora no tengo necesidad de juntarme con más gente y eso es algo que ha logrado la pandemia. La pandemia nos ha reeducado y a mucha gente ya no nos gusta estar con demasiada gente a la vez, pero para solucionar eso supongo que tendrá que pasar un tiempo bastante prudencial.
Ahora que recuerdo, también uno de mis primos ha tenido una niña que personalmente yo todavía no he visto salvo en fotos, mi madre y mis tías sí que la han conocido pero tampoco es algo que me quite el sueño porque la voy a acabar conociendo tarde o temprano ya que con mi primo tengo una relación bastante estrecha.