Es un placer verlo comer: se sienta en su trona con los dibujos y se lo toma sin prisa pero sin pausa. He visto a otros niños comer y este es mucho más calmado, no parece que la vida le vaya en ello como a otros que lo zampan todo en un abrir y cerrar de ojos. Este come un poco, se relaja, come otro poco y así. No parece tampoco que haya heredado del padre su forma de comer.

Siempre me han dicho que como rápido. Y no me había dado cuenta hasta que le vi a él. Pero es que, además, el chaval come bastante mejor que yo. Y eso es gracias a su madre que se ha tomado el asunto como algo muy personal: está decidida a que el niño sea un ejemplo de alimentación sana. Hasta ha estudiado diferentes formas de alimentación para ver cuál podía ser más adecuada según la etapa de crecimiento del niño. Apunta las huevas de pescado propiedades y de cualquier alimento que introduce en su dieta y lo consulta con una amiga suya que es nutricionista para asegurarse de que es lo correcto. 

Tal vez está en un punto un poco obsesivo pero esperamos que con ello el niño aprenda buenos hábitos alimenticios que ya sabemos la importancia fundamental que tiene en el desarrollo de un niño. El problema es, también, que no siempre come en casa. Lleva en la guardería desde hace dos años y de lunes a viernes come allí. Debo decir que también esto ha ayudado porque le ha servido, por ejemplo, para probar nuevos platos que en casa no tomaba, sobre todo legumbres. Pero también chocolate, chucherías varias y pastelitos. Y todo por el tema de los cumpleaños.

Es una guardería con un montón de niño y casi hay un cumpleaños por semana. Y siempre que hay un cumpleaños llevan tarta. Y nuestro hijo ya ha empezado a pedir chocolate en casa… algo que pone de los nervios a mi mujer empeñada en lo de las huevas de pescado propiedades y todo lo que sea comida ‘ultrasana’. Con lo que mí me gusta el chocolate…

por paco