Al llegar a determinadas edades las posibilidades de que aparezcan enfermedades degenerativas de carácter neurológico aumentan considerablemente. Las más habituales son el Parkinson y el Alzheimer.

Cuando una persona comienza a presentar síntomas de alguna de estas enfermedades, generalmente es porque ya no está en su primera fase, ya que los inicios de este tipo de dolencias suelen pasar desapercibidos. Por esto mismo es muy importante no perder tiempo y comenzar actuar desde el primer momento.

Las asociaciones de enfermos ofrecen una gran ayuda para los enfermos neurológicos, ya que les dan atención terapéutica. Pero en la mayoría de los casos se trata de centros terapéuticos a los que se acude para recibir rehabilitación o estimulación cognitiva. Esto está muy bien en los primeros momentos de la enfermedad, pero cuando el anciano ya no puede quedar solo en casa la familia debe de afrontar que necesita algo más, especialmente si el problema tiene que ver con demencias.

Una solución a este problema son los Centros de día alzheimer, unos centros que además de ofrecer atención terapéutica también ofrecen atención integral al enfermo. En estos centros la persona puede quedarse incluso todo el día y los profesionales se encargan de darle las diferentes comidas y de que se tome los tratamientos correspondientes. Además de esto, lo llevarán a dar las terapias o clases que les correspondan cada día asegurándose siempre de su total bienestar.

Estos centros son vitales para que la familia que quiere tener a su familiar en casa pueda hacerlo sin que uno de los miembros de la familia tenga que renunciar a su trabajo para convertirse en cuidador a tiempo total. Dejándolo allí ya sea media jornada o la jornada completa, podrán cumplir con sus obligaciones y tendrán la absoluta seguridad de que su familiar está perfectamente cuidado. Es más, que incluso tiene atenciones y cuidados que ellos no podrían darle en caso de quedarse en casa para cuidarlo.

Los centros de día trabajan con el enfermo en colaboración con su médico, siguiendo siempre las pautas marcadas para darle las terapias que necesita. En muchas ocasiones, existe una comunicación directa, siempre autorizada por los familiares ya que la información que pueden dar los profesionales del centro, informes de fisioterapeutas o psicólogos, es en algunos casos vital para que el médico conozca mejor el avance de la enfermedad y el estado del paciente.

por paco