Cuando decidí lanzarme a emprender en el ámbito de la agricultura ecológica sabía que no iba a ser fácil. Desde luego que es un sector al alza, pero, precisamente por ello, es muy competitivo y no es sencillo abrirse paso. A menudo se tiende a creer que cuando un nicho de negocio está de moda cualquier emprendimiento tiene el éxito asegurado y obviamente no es así. Hay que saber hacer las cosas bien, encontrar tu propio espacio y saber vender el producto al cliente adecuado. 

Por suerte, yo no empecé de cero. Heredé un negocio familiar vinculado al cultivo, la producción y distribución de frutas a pequeña escala. Cuando yo tomé el relevo decidí aplicar los cambios necesarios para lograr la certificación ecológica. Por supuesto, tuvo un coste y fue un gran esfuerzo, pero era la salida adecuada para un negocio que, en caso contrario, habría que haber cerrado por falta de rentabilidad. 

Pero además de disponer de un buen producto con todas las certificaciones, había que venderlo. Y para venderlo había que saber presentarlo. El diseño de la imagen de la nueva empresa fue para mí una absoluta prioridad, contratando un servicio especializado que se encargó tanto del logo, como del diseño de la web y del packaging carton para los productos. 

Esto último fue algo en lo que colaboré activamente ya que yo también trabajé en su día en ese sector. Conociendo la tendencia en alimentos gourmet y/ecológicos sabía que iba a ser muy importante contar con un packaging en consonancia con la calidad del producto. Era la forma más directa de diferenciarse de la competencia. No es lo mismo ofrecer unas manzanas al por mayor o en un envase de plástico que en un recipiente de cartón personalizado, de materiales de calidad, pero respetuosos con el medio ambiente que se vincularan con el tipo de producto que se está vendiendo. 

Y nos costó dar con la tecla con el packaging cartón porque también hay mucha competencia en este ámbito, pero finalmente logramos el envase perfecto que rápidamente se asoció al producto de nuestra firma.

por paco