Nos hemos hecho a la idea de que dejar el coche en el Parking aeropuerto Barcelona es un lujo. Pero lo cierto es que no tiene que ser así en absoluto. En el aeropuerto de Barcelona existen diferentes parkings con tarifas muy competitivas y solo hay que elegir en función de las necesidades.

El parking más caro de todo el aeropuerto es el parking express. Pertenece a AENA y son las plazas situadas en las puertas de las terminales. Allí, los primeros quince minutos son gratis, pero a partir de ahí se paga un precio por minuto bastante elevado. Están pensados para recoger o para dejar a una persona de manera muy rápida, no para aparcar. Y mucho menos para dejar el coche al irse de viaje ya que el precio por día puede alcanzar los 60 euros.

Los múltiples parkings que existen en el aeropuerto y cercanías no son propiedad exclusivamente de AENA. Estos tienen los suyos pero también hay otros privados con precios mucho más competitivos. Además, suelen ofrecer rebajas cuando se reserva con anticipación y precios especiales para largas estancias, por lo que dejar el coche durante varios días sale perfectamente a cuenta.

Muchas personas dejan sus vehículos incluso cuando se van durante un mes, ya que en estos casos hay ofertas con importantes descuentos que hacen que siga siendo rentable optar por dejar el coche, sobre todo cuando se viaja desde otras ciudades hasta el aeropuerto, evitando así tener que tomar trenes, autobuses y enlaces e incluso hacer noche en Barcelona por no tener las combinaciones necesarias.

Los parkings más alejados del aeropuerto cuentan con un servicio especial para acercar a los viajeros a la terminal y recogerlos en la misma una vez que llegan. No es necesario caminar hasta la misma ni coger un taxi para efectuar el último tramo de desplazamiento. Se trata de que, elijas el parking que elijas, siempre puedas disfrutar del máximo de comodidad.

Una cosa importante es fijarse bien con qué parking se contrata y asegurarse de que tienen instalaciones reales. La necesidad de aparcar a buen precio de tantos usuarios del aeropuerto e incluso de trabajadores, ha hecho que la picaresca comience a implantarse con anuncios de empresas fantasmas con precios excepcionalmente baratos pero que carecen de instalaciones y que aparcan los vehículos en lugares que no están habilitados.

por paco