La empanada de almejas es un verdadero bocado para gourmets. Y no es complicada de hacer, sobre todo si cuentas con la ayuda de algunos alimentos previamente elaborados. Por ejemplo, en lugar de comprar las almejas en su concha, puedes adquirir almejas al natural gourmet y no solo te ahorrarás el paso de cocerlas, también te asegurarás de que son de calidad y de que no tienen arenas, una de las peores sorpresas que pueden tener.
En cuanto a la masa de la empanada, puedes elaborarla con un robot de cocina si tienes la suerte de tenerlo, pero también puedes comprar las placas de empanada elaboradas que algunas marcas ya presentan en la sección de refrigerados y que son muy ricas. Puedes elegir en función de tu destreza y también del tiempo del que dispongas.
Para preparar el relleno de la empanada coge una sartén de gran tamaño y pon un generoso chorro de aceite de oliva virgen. Pon cebolla muy troceada y cuando comience a dorarse añade pimiento y un toque de pimentón. Cuando esté listo, añade las almejas y revuelve para que todo se mezcle perfectamente.
Extiende la masa una vez que haya pasado el tiempo de fermentación en caso de que sea casera o tras quitarla del envase si es precocinada. Divide la masa en tres partes, una ligeramente más grande que la otra u una parte pequeña para los adornos. La parte más grande ponla sobre papel de cocinar en la bandeja del horno. Coloca el relleno sobre esta masa dejando libre aproximadamente un dedo de ancho todo alrededor. Pon la parte superior de la masa y dobla el sobrante para cerrarla. Con un tenedor presiona suavemente todo el borde para que se selle.
En el centro de la empanada haz un agujero para que “respire” la empanada y haz un círculo de masa para adornar alrededor. Puedes colocar algunos palitos de masa para adornar. Pincha con el tenedor toda la masa para que no se abra al subir y precalienta el horno. La temperatura y el tiempo va a depender del tipo de horno y del programa utilizado.
Pinta la empanada con huevo y ponla a cocinar hasta que el pan esté bien hecho y se vea con un bonito color por encima. Se recomienda comer fría o templada, ya que es mucho más digestiva que caliente.