Todos sabemos que los Productos Lácteos son muy sanos porque aportan una gran cantidad de proteínas, minerales como el calcio y resultan muy saciantes. Pero, ¿hay un límite en el número de lácteos que se deben de tomar al día? La respuesta no está tanto en la cantidad, como en el tipo de lácteos que se consuman.
Los quesos, exceptuando los quesos tipo Burgos, tiene un alto contenido de grasa y esto hace que su consumo deba de ser muy limitado. Aunque tienen muchos beneficios, no es recomendable consumir quesos ricos en grasa a diario y cuando se tomen debe de ser en pequeñas cantidades.
Si hablamos de yogures azucarados, nos encontramos con que la cantidad de grasa que llevan tal vez no sea excesivamente alta, pero la cantidad de azúcar sí lo es, lo que también hace que se deba de limitar mucho la cantidad que se consume. Y esto mismo afecta también a postres lácteos como el arroz con leche, las natillas o los flanes que tienen altas cantidades de azúcar y mayores niveles de grasa. Este tipo de productos pueden consumirse de forma moderada en una dieta normal y descartarse totalmente en una dieta de adelgazamiento.
Pero, ¿y si hablamos de lácteos desnatados o 0%? Normalmente, este tipo de lácteos no se suelen limitar significativamente en una dieta, siempre dentro de un orden lógico. En muchas dietas para adelgazar se les ofrece a las personas que las siguen la posibilidad de consumir medio kilo/litro de lácteos desnatados al día. Esto es, un vaso de leche grande y dos yogures, por ejemplo. Algunas dietas más permisivas aumentan incluso hasta un kilo/litro de lácteos desnatados al día, aunque esta cantidad ya puede ser algo excesiva si se quiere llevar una dieta equilibrada.
En el caso de los lácteos desnatados es importante tener en cuenta si llevan edulcorantes añadidos. Es frecuente que sea así, tal vez de fábrica o tal vez añadidos en casa a la hora de tomarlos. Si es el caso, hay que considerar también la cantidad de edulcorante que se está consumiendo a lo largo del día. Es un producto que puede resultar irritante para el intestino o incluso causar diarreas si se abusa de la cantidad, lo que hace que también sea un motivo de moderación a la hora de tomar lácteos, sobre todo si se consumen varios cafés con leche al día.