Un porcentaje elevado de los siniestros viales se producen en áreas de estacionamiento. Las colisiones, roces y abolladuras están a la orden del día en el parking barato t2 Madrid y otros aparcamientos tendentes a la masificación. Por fortuna, está en la mano de los conductores evitar la mayoría de las situaciones de riesgo, como las derivadas de prácticas inadecuadas al volante o de una falta de premeditación.
Que las prisas son un mal ‘copiloto’ es evidente, y prueba de ello es que pueden aumentar la probabilidad de colisionar y de ser colisionado en espacios tan reducidos como un parking. Es irrelevante que el conductor se haya retrasado en su cita o llegue tarde al trabajo: deberá mantener una velocidad máxima de 10 kilómetros hora dentro del aparcamiento, para así mejorar su capacidad de reacción frente a cualquier eventualidad: un vehículo dando marcha atrás, una puerta que se abre inesperadamente, etcétera.
Armarse de paciencia le ayudará, además, a estacionar su vehículo en el menor tiempo y de la forma más correcta posible. De lo contrario, si el coche quedase fuera de las líneas o sobresaliera hacia la calzada, otros conductores podrían golpearlo accidentalmente.
Por otra parte, se recomienda avisar de las maniobras al resto de conductores con ayuda de las luces intermitentes. La mayoría se ‘olvida’ de este dispositivo luminoso en zonas de aparcamiento, donde continúa siendo un aliado de la seguridad vial. De igual forma, las luces de emergencia podrían evitar una colisión si la unidad de potencia se cala y el vehículo quedase temporalmente inmovilizado.
Mantener la atención en la carretera resulta fácil en autopistas y vías similares, pero en un aparcamiento existe un tránsito elevado de vehículos y peatones. Distraerse unos segundos es suficiente para verse envuelto en un siniestro. Por este motivo, es aconsejable conservar la vista al frente y visualizar de manera periférica lo que sucede alrededor del coche.