En los vehículos SUVs, o Sport Utility Vehicle, el conductor disfruta de las ventajas propias de un todoterreno, sumadas a las de un turismo común. La popularidad de este término se ha disparado en la última década, pues las nuevas generaciones de conductores valoran la posibilidad de poseer dos vehículos en uno.

 

Una de las claves para entender el éxito del Renting de SUVs es el ahorro, pues esta modalidad de alquiler a largo plazo demuestra ser más asequible, a largo plazo, que la compra al contado u otras vías de financiación. Las cuotas o mensualidades de renting incluyen múltiples gastos —las averías, el cambio de neumáticos, los impuestos como la ITVs, el seguro obligatorio, etcétera— que, en condiciones normales, el conductor deberá administrar y restar de su propio bolsillo.

 

Para los autónomos y empresarios, la disponibilidad de flotas de SUVs de renting es beneficiosa desde un punto de vista fiscal, ya que podrán desgravarse las cuotas y obtener así una fiscalidad más ventajosa. Además, el renting simplifica la contabilidad personal y empresarial, pues aglutina en una única mensualidad un gran número de gastos relacionados con el mantenimiento, la compañía aseguradora o los impuestos de circulación.

 

El alquiler a largo plazo de SUVs permite estrenar coche nuevo con mayor facilidad y rapidez que las vías convencionales de financiación. De esta forma, se incentiva el cambio de vehículo sin necesidad de invertir una fortuna, lo que previene, a escala nacional, el envejecimiento del parque automovilístico.

 

Los SUVs son una excelente opción de renting para las familias numerosas. La mayor amplitud y altura de la cabina y la sofisticación de sus sistemas de protección proporciona niveles de bienestar y de seguridad superiores a pasajeros de todas las edades. En este sentido, la instalación de sillas de coche para bebé y otros sistemas de retención no presenta problemas en un SUV.

por paco