Cuando se consultan las tasas de superviviencia de cancer estomago lo primero que hay que saber es interpretarlas. Estas tasas generalmente representan el porcentaje de personas que, transcurridos cinco años, continúan vivos. ¿Quiere esto decir que solo se va a vivir cinco años tras un cáncer de estómago? No, pero esta es una fórmula común de expresar cuáles son las expectativas de vida.

Por supuesto, las estadísticas no quieren decir que todo lo que sale en ellas se cumpla a rajatabla. Pero puede dar una idea bastante aproximada de qué se puede esperar tras un diagnóstico y tratamiento de cáncer de estómago.

 

  • Los estadios y las posibilidades de vivir

 

Las posibilidades de sobrevivir tras un cáncer de estómago son mayores cuanto antes de haya realizado el diagnóstico. Las personas que han sido diagnosticadas en el estadio más inicial de la enfermedad, es decir el estadio IA, continúan vivas en un 94% una vez transcurridos cinco años.

Sin embargo, aquellos que no obtienen su diagnóstico y tratamiento a tiempo y son diagnosticados en un estadio IIIC solo tienen un 18% de posibilidades de sobrevivir pasados estos cinco años. La diferencia es muy grande.

Por eso, solemos recurrir a las medias. Para eso nos vamos a remitir a un estudio realizado en los EEUU, en el que se indicaba que la media de esperanza de vida es de un 31%. Esto es así porque la mayoría de los enfermos no reciben un diagnóstico rápido porque confunden los síntomas de la enfermedad con problemas gástricos más leves y solo cuando el cáncer ya ha comenzado a crecer se  descubre cuál era el problema oculto.

La buena noticia es que estas cifras son hoy en día mejores. Esto es así porque para dar este porcentaje de superviviencia se han tenido que estudiar los resultados de pacientes que han sido diagnosticados y tratados hace ya cinco años. En este tiempo han tenido lugar avances significativos por lo que cabe esperar que cuando se ofrezcan las cifras de las personas tratadas a día de hoy, el porcentaje será más alto.

También es importante señalar que en los EEUU no hay un sistema gratuito de salud como el que existe en España y por eso muchas personas no acuden al médico para ser diagnosticadas, al no poder soportar el gasto de las consultas y pruebas que tienen que hacerse en su carísimo sistema privado.

por paco