Existen muchos mitos sobre el acné que es importante desterrar para tomarse en serio este problema de la piel. Para empezar, no es un problema exclusivo de la adolescencia. Muchos adultos sufren acné. Pero tampoco es algo que, necesariamente, deba de pasar un adolescente. Hay jóvenes que prácticamente no tienen este problema y otros que lo sufren de una manera muy intensa.

El acné no es fruto de una mala higiene y no se debe a comer determinados productos aunque una dieta saludable y unos hábitos de limpieza específicos pueden ser de gran ayuda para combatirlo. Pero, sobre todo, hay que saber que el acné no es algo que “haya que pasar con resignación”.

Si un joven o un adulto tiene un problema de este tipo, el primer paso es acudir a un dermatologo especialista acne para que le realice una consulta. El especialista analizará el tipo de piel que tiene la persona, el tipo de acné que padece y su intensidad y, a partir de ahí, propondrá un tratamiento para vencer este problema. Porque, contrariamente a lo que algunos creen, el acné puede tratarse.

En los casos más leves, el tratamiento pueden ser productos limpiadores y cosméticos que deben de aplicarse de forma prolongada. Ser constante y tener regularidad son claves para lograr que la piel se vea más bonita. Para los casos en los que ya hay infección, el dermatólogo puede indicar tratamientos con antibióticos.

Para el acné más severo existen diferentes tratamientos que el profesional escogerá en función de cada caso. Desde tratamientos de uso tópico hasta medicación hormonal. También existen tratamientos de dermatología con fototerapia, exfoliaciones químicas o infiltraciones con esteroides. Todos estos tratamientos deben de aplicarse en la clínica bajo la supervisión del profesional.

Pero, además de eliminar el acné, el dermatólogo también puede ayudar a tratar las cicatrices que este haya dejado en el rostro. Para esto existen distintos tratamientos de dermatología estética que pueden atenuar mucho las marcas más profundas e incluso eliminar las más superficiales, mejorando mucho la apariencia de la persona.

Para evitar que el acné se convierta en un problema severo o que deje numerosas cicatrices es importante tratarlo desde sus inicios, algo que muchos padres ya saben, por lo que cada vez es más frecuente que niños acudan al dermatólogo para tratar el acné desde sus primeros síntomas y evitar que vaya a más.

por paco