Sea porque te vas a la universidad o porque comienzas a vivir por tu cuenta, tal vez sea la primera vez en tu vida que tienes que decorar tu habitación y quieras hacerlo de una manera bonita y práctica. Necesitas que se plasme tu personalidad, pero no quieres dedicar demasiado tiempo a limpiar o a decorar y, además, no tienes un presupuesto muy alto.
Por eso, te ofrecemos algunos consejos para conseguir una habitación genial por muy poco dinero y que te encantará, te resultará cómoda y no te dará mucho trabajo.
Para empezar, las cortinas de toda la vida es mejor olvidarlas. El motivo es muy evidente, hay que lavarlas con frecuencia para que se vean impecables y, además, por sí solas no suelen valer para regular la luz, por lo que tendrías que contar también con persianas. Elige estores dia y noche y descubre la comodidad de los estores enrollables junto a lo prácticos que son este tipo de modelos que te permiten regular la entrada de luz. Y, lo mejor, solo vas a necesitar un paño para dejarlos impecables.
Olvídate también de las alfombras, al menos de las de pelo que son cálidas y te llevarán la vida, pero también tendrás que limpiar y aspirar. Se hará necesaria una aspiradora potente para que se lleve todo el polvo y si cae una mancha… tendrás que ir al tinte. Las alfombras de bambú son muy atractivas y juveniles, no juntan polvo y puedes limpiarlas con la fregona. La limpieza de la habitación será mucho más rápida y, además, el tacto en los pies es también agradable, por lo que al poco tiempo ya no echarás de menos tus otras alfombras.
Crea un escritorio con caballetes. El principal motivo es que es barato, pero, es que, además, podrás hacerlo exactamente a la medida que necesites. Solo tendrás que comprar un tablón del largo que quieras y dos caballetes de madera que luego podrás barnizar, pintar o personalizar a tu gusto. Tendrás un espacio muy personal, a tu gusto y que además se adaptará perfectamente al tamaño de tu habitación. Y, sobre todo, un mueble económico y que resulta sencillo de limpiar ya que puedes fregar por debajo sin dificultad. Además, es algo que no te dará pena dejar atrás cuando renueves tu cuarto o si te cambias de casa.