Los deportistas conocen muy bien el valor nutricional clara de huevo. Para muchos es la proteína más pura porque en cien gramos de clara, el equivalente a la clara de tres o cuatro huevos de tamaño medio, nos encontramos nada menos que once gramos de proteína, cero gramos de grasa y medio gramo de hidratos de carbono. Los ochenta y ocho gramos y medio restantes son solo agua.

Pero la clara del huevo también tiene otros nutrientes, por ejemplo, vitaminas del grupo B, como la niacina y el ácido fólico y contiene potasio, sodio, selenio y, en menor medida, magnesio, calcio y fósforo.

Con esta información ya es más fácil entender por qué en la sección de refrigerados de cualquier supermercado es tan fácil encontrarse con botellas o bricks de clara de huevo. Pero ¿cómo se emplea? Hay maneras muy diferentes de hacerlo:

-En las dietas de adelgazamiento. Si el objetivo es perder peso, esto debe de hacerse sin perder musculatura o, al menos, perdiendo el mínimo posible. Para esto se debe de aumentar la cantidad de proteínas de la dieta. Además, se trata de no tener hambre. Por eso, pueden emplearse las claras de huevo para añadir a un huevo entero creando una tortilla de mayor tamaño, con un sabor aceptable y unos valores muy buenos. Las tortillas de claras pueden ser tan grandes como se quiera.

También se pueden añadir a los postres, sustituyendo con las claras a punto de nieve parte de los huevos de una receta de bizcocho, por ejemplo. Cambiando parte de los huevos por claras, el azúcar por un edulcorante apto para hornear y parte de la harina por leche en polvo, se consigue un bizcocho dietético, ligero y con buen sabor.

-En las dietas para muscular. El objetivo es idéntico a la pérdida de peso, solo que en este caso se quiere sustituir la grasa por músculo. Los requerimientos de proteínas pueden ser más altos que en una dieta solo para adelgazar y por eso es frecuente que muchos deportistas beban las claras de huevo directamente. Pero a muchos el sabor y la textura no acaba de agradarles, por lo que es muy habitual comprarlas en formato polvo y añadirlas a los batidos.

Al estar disueltas en leche descremada y tener añadidos en algunos casos sabores, como la vainilla o el chocolate, lo que se bebe tiene un gusto agradable, no aporta prácticamente grasa o hidratos y suma además las proteínas de la leche, que también son de las mejores de origen animal.

por paco