1-Los revueltos. Es un plato estrella en muchas cartas, tanto es así que hay locales especializados en revueltos de todo tipo. Hazte con un distribuidor de espinacas congeladas para hosteleria y otras verduras y tendrás la base para una gran cantidad de revueltos. Pero no olvides que también puedes tener taquitos de jamón o incluso carne para conseguir una amplísima variedad de los mismos.
Una clave importante en los revueltos está en los huevos. Compralos de muy buena calidad y los clientes van a percibir la diferencia tanto en el color como en el sabor de los platos, lo que se va a traducir en la mejor publicidad boca a boca.
2- Las ensaladas. Las ensaladas, desde las más sencillas hasta las más elaboradas, son ideales para un plato único ligero o para acompañar otros platos de picoteo. En muchos restaurantes ofrecen a sus clientes mesas de ensalada de buffet libre para que cada uno se elabore la ensalada que más le guste y con los productos que prefiera.
Pero incluso si es a la carta, es algo muy socorrido y muy fácil de elaborar, sobre todo ahora que pueden comprarse las verduras de hoja ya limpias y cortadas, listas para realizar este tipo de platos en los que nada es demasiado trabajoso.
3- Los calamares y los chipirones. Puedes prepararlos fritos, rebozados, en aros, en tiras o en guiso. Si los compras congelados de muy buena calidad tendrás toda la preparación hecha y estarán listos para ir directamente a olla, a la freidora o a la plancha y de ahí a los platos de tus clientes para que los saboreen con ganas.
Están presentes en prácticamente todos los lugares en los que se sirven tapas y no es por casualidad, sino porque son un plato que gusta mucho a todo el mundo y que suele resultar muy cómodo de compartir.
4- Cuando todo falla, siempre nos quedarán las croquetas. Dicen que no hay nadie a quién no le gusten las croquetas. Tal vez no sea del todo cierto pero sí es verdad que es un plato sencillo y que nos permite utilizar prácticamente cualquier producto para su elaboración. Las croquetas caseras o de estilo casero tienen la ventaja de que pueden comprarse ya congeladas o congelarlas para que siempre se tengan a mano y estén para quitar de cualquier apuro.