El centro histórico de las ciudades. Aquí la propuesta lógica es ir a pie. Podemos acercarnos al centro en el vehículo particular, pero luego buscaremos aparcamiento en el centro de Cadiz o de la ciudad elegida, mejor si lo reservamos por adelantado, y realizamos nuestra ruta caminando. Así, no nos perderemos detalle de todo lo que tenemos alrededor y podemos ver las cosas a un ritmo lento, el de nuestros pies, sin pasar por los sitios sin tiempo a dar una segunda mirada a aquello que nos gusta o a hacer una foto a un lugar que nos está llamando la atención. Y también podemos parar a tomar algo y disfrutar del ambiente.
Las reservas naturales. Lo que nos gusta de estos sitios es que son lugares limpios, con naturaleza viva y poca contaminación. Contribuyamos a que sigan así yendo en visitas guiadas o en grupos para que el autobús nos lleve a todos a un tiempo. El transporte público también es una opción pero en este caso vemos mejor los viajes organizados para aquellos casos en los que hay que moverse de un sitio a otro y no vale con que nos dejen en un punto concreto. Además, en estos viajes podemos ir relajadamente mirando el paisaje sin que nadie tenga que sacrificarse a conducir.
Las playas. Las playas son lugares en los que el aparcamiento suele ser limitado. Si vamos en el transporte público no perderemos un tiempo precioso en buscar en donde dejar el coche. Por suerte, las playas a las que acude gran número de personas tienen una buena comunicación en autobús o incluso en tren dependiendo de la zona. Por eso, mejor dejar el coche, meter en una mochila lo que se necesita, y marcharse de manera cómoda en el autobús. Esta opción también es válida con niños, ya que aprenderán a que no es necesario el coche para todo.
Los museos y lugares de máxima afluencia turística. Si sabemos de antemano que todo el mundo va a esos sitios, ¿por qué llevamos un coche? Lo único que vamos a conseguir es meternos en un atasco y ponernos de los nervios, gastar un montón de gasolina y acabar dando vueltas para conseguir aparcamiento o pagando un montón por uno privado. Lo mejor es ir a estos lugares en el transporte público, con toda la tranquilidad y sin preocuparnos por nada.