¡Qué ilusión hace poder tener un dormitorio propio y totalmente personalizado! Ya sea el primer dormitorio fuera de casa o la primera vez que se te permite renovar tu habitación en casa de tus padres siempre es emocionante y divertido.
Hay que ser capaces de darle a la habitación una gran personalidad y a la vez, ceñirse a un presupuesto que suele ser muy bajo. Por eso te vamos a dar cuatro consejos claves para ahorrar en tu dormitorio y conseguir que este sea único.
1) Consigue colchones y canapes baratos. Este es el primer paso porque es lo más importante en la habitación. Debes de conseguir las mejores ofertas pero siempre comprando productos de calidad que te garanticen un buen descanso. Una de las mejores maneras de hacerlo es recurriendo a los outlets en los que puedes conseguir modelos de otras temporadas que han sido descatalogados, pero de gran calidad y de las primeras marcas.
2) Compra cortinas ya confeccionadas. Las cortinas a medida son sin duda alguna muy atractivas, pero también son considerablemente más caras que las que se venden ya confeccionadas. Hazte con una barra y compra cortinas de ojales de medidas estándar. Verás como consigues todo el conjunto por muy poco dinero sin importar lo grande que sea tu ventana.
Y si quieres que se vean cortinas diferentes y más personales puedes coserles o pegarles parches de los que se usan para la ropa, dándoles un estilo diferente.
3) Inventa tu propio cabecero. Un buen cabecero es caro, pero es algo que realmente no necesitas. Inventa tu propio cabecero partiendo de un palé de obra. También puedes optar por un bonito vinilo o por un conjunto de cojines.
En definitiva, te gastarás muy poco dinero y tu habitación se verá muy original, mucho más que con un cabecero convencional, así que ¿qué más puedes pedir?
4) Recicla las mesillas. Las mesillas suelen ser fundamentales pero las que te gustan normalmente serán caras. Acude a una tienda de muebles de segunda mano o a algún rastrillo y hazte con una o dos mesillas viejas de madera. No tienen siquiera por qué ser iguales, siempre que puedan hacer juego.
Decorarlas a tu manera puede ser barato y muy gratificante. Una buena idea es lijarlas y envejecerlas con patina para que en lugar de muebles viejos parezcan ahora muebles antiguos, que no es lo mismo.