Seguro que alguna vez has querido hacer una receta que has sacado de Internet o que tienes guardada en tu libro de recetas y te has encontrado con que no tienes nata. La nata es un ingrediente que forma parte de muchos platos, pero como su fecha de caducidad, sobre todo abierta, es muy corta, la compramos solo cuándo la vamos a usar y eso hace que a veces nos encontremos con la sorpresa de que no queda en el momento en que necesitamos.
Pero en muchos casos la nata se puede sustituir para conseguir que todo quede muy rico, aunque siempre con un toque ligeramente diferente. Veamos cómo hacerlo según el tipo de plato:
Si vamos a elaborar un dulce nos pedirán nata líquida azucarada. Es el caso de algunos bizcochos. En este caso, podemos sustituir la nata por leche entera o por yogur. El sabor será más suave, pero seguramente no cambie nada, sobre todo si la cantidad a añadir no es excesivamente grande.
En el caso de que estemos hablando de una tarta con relleno de nata montada o con adornos en nata montada podemos elaborar una chantilly sin nata. Se elabora mezclando 100 gramos de leche del tiempo con dos cucharaditas de postre de harina. Se pone al fuego y se revuelve para que se integre bien hasta que hierva. Se quita del fuego y se deja enfriar.
En un bol mezclamos 100 gramos de mantequilla con cinco cucharaditas de azúcar glace y poco a poco añadimos la mezcla de leche con harina integrando toda la mezcla cuidadosamente con una batidora de varillas. Es fundamental que todo esté a la misma temperatura o se cortará. El resultado, será una crema chantilly sin nata que dará muy bien el pego.
Si lo que necesitamos sustituir es nata de cocinar para alguna salsa, podemos hacerlo en su versión más ligera con yogur, creando una salsa de yogur que es perfecta para algunos platos. En otros, podemos sustituir la nata por leche y añadir un poco de mantequilla para aumentar la grasa de la mezcla y potenciar el sabor.
Es fácil sustituir la nata en las diferentes recetas, pero siempre debemos tener en cuenta que el resultado tendrá un sabor diferente, porque los ingredientes serán distintos. Y, aunque seguro que estará muy rico, no podemos esperar que sepa a nata.