El turismo desde el mar tiene un sabor especial, y Galicia es sin duda uno de los mejores destinos para experimentarlo. Sus islotes y archipiélagos (casi trescientos) se distribuyen a lo largo del litoral, con una quincena de rías llenas de faros, cabos y miradores naturales. Comenzando por la ría de Pontevedra, un viaje a las islas ons barco puede ser un excelente punto de partida para explorar la costa gallega.

Este archipiélago, formado por las islas de Ons y Onceta, atrae al visitante por la variedad de playas, calas, cuevas marinas y otros parajes que alberga, destacando Buraco do Inferno y el mirador de Fedorentos. Su muelle junto a la playa de las Dornas se sitúa a cinco millas náuticas de los cercanos puertos de Sanxeoxo y Portonovo.

Siete millas náuticas al norte de Ons, las rutas en barco hacen escala en Sálvora, isla de la ría de Arousa, famosa por las rocas graníticas o bolos que salpican su franja litoral. Pese a sus reducidas dimensiones, la isla alberga una antigua fábrica de salazón, la Capilla de Santa Catalina, una aldea deshabitada y el faro de nombre homónimo.

Cortegada, por su parte, es otro enclave que rara vez falta en el itinerario de las navieras de turismo. Que su pequeña extensión, inferior a doscientas hectáreas, no engañe al visitante, pues acoge el mayor bosque de laureles de Europa, además de la Ermita de la Virgen de los Milagros y otras rarezas.

Con toda seguridad, el destino insular con mayor éxito turístico son las Islas Cíes. Pertenecen al Parque Nacional de las Islas Atlánticas, junto a las ya citadas Ons, Sálvora y Cortegada, y se distingue de estas en la calidad y exotismo de sus playas (Rodas es un claro ejemplo), las rutas de senderismo o los restos arqueológicos de la Edad del Bronce. Otras islas e islotes que despiertan la admiración del turista son las de Tambo, La Toja, San Simón, Rúa y Areoso.

por paco